Características
La gama de potencias es muy amplia, desde 17 a 35 kW, aunque las calderas mixtas con producción instantánea de ACS normalmente se sitúan entre 24 y 28 kW.
El calentamiento instantáneo del ACS requiere una potencia muy elevada que, además, se utiliza durante periodos muy cortos de tiempo, lo que determina un peor rendimiento para este servicio. Esta potencia es muy superior a la que se necesita para calefacción, incluso en viviendas de gran tamaño, por lo cual la potencia del agua caliente es la que condiciona la potencia de la caldera.
Desde el punto de vista energético, son preferibles los sistemas de acumulación, de forma que la caldera pueda trabajar de forma más continuada, con menos potencia y con mejor rendimiento. En la producción por acumulación, es el termostato del depósito de ACS el que enciende la caldera cuando detecta una disminución de la temperatura del agua almacenada.
Existen calderas con depósitos de acumulación integrados en el propio aparato; algunas disponen de unos mínimos volúmenes de acumulación que constituyen una producción semi-instantánea. Cuando las necesidades de agua caliente son muy elevadas, es preferible instalar un depósito exterior alimentado por la caldera.
La regulación de la calefacción se realiza con termostato de ambiente, situado en la habitación más representativa de la vivienda, generalmente la sala de estar. Este termostato puede incorporar prestaciones avanzadas, como distintos niveles de temperatura, programación, etc.