Tipos de calderas

Además del tipo de servicio, hay una clasificación basada en la naturaleza del circuito de combustión. Según este criterio, se distinguen varios tipos de calderas:


Caldera de gas abierta de tiro natural (atmosférica)

Toma el aire necesario para la combustión del propio local donde está instalada y expulsa los gases al exterior por un tubo de evacuación que aprovecha el efecto chimenea (tiro natural). Por motivos de seguridad, es muy importante garantizar el tiro de la chimenea para evitar el retroceso de los humos hacia la propia caldera y al interior de la vivienda.

En estas calderas, según sea el sistema de encendido, hay dos tipos de modelos.

  • Con llama piloto: la llama principal -la del quemador- se enciende gracias a una llama piloto que permanece encendida mientras está conectada la caldera, a la espera de ser utilizada. Aunque la potencia de esta llama es pequeña, del orden de 150 W, por comodidad del usuario está muchas horas encendida y supone un gasto de energía apreciable.
  • Sin llama piloto: la llama principal se enciende directamente.

Caldera de gas abierta de tiro forzado

La combustión se realiza también con el aire del local donde está instalada, pero, a diferencia de las anteriores, los gases se expulsan por medio de un ventilador (tiro forzado) y se conducen al exterior por un conducto específico.


Caldera estanca de tiro forzado

Dispone de un ventilador que recoge del exterior el aire que utiliza para la combustión y envía los gases de combustión al exterior. La circulación del aire y de los gases se canaliza a través de dos conductos específicos, uno de aspiración y otro de expulsión que suelen ser concéntricos.

Esta caldera ofrece una mayor seguridad, puesto que el circuito de combustión no tiene comunicación alguna con la atmósfera del local donde está instalada. Por este motivo, la caldera estanca no tiene limitaciones de ubicación; puede ser tapada u ocultada o, incluso, situarse dentro de un armario.

Por otro lado, permite controlar mejor la combustión al no existir fluctuaciones en la entrada de aire, efecto que redunda en un mayor rendimiento.


Caldera de bajo Nox

Son calderas estancas con un diseño del sistema de combustión que permite disminuir la emisión de NOx (óxidos de nitrógeno) respecto a una caldera convencional, disminuyendo el impacto ambiental de los gases de combustión.

Incorporan un quemador refrigerado por agua que consigue una eficaz reducción de las emisiones de óxidos nitrosos. Ofrecen una combustión limpia y ecológica

Se consigue mediante sensores y ajustes en su sistema de modulación electrónica, obteniendo la reducción de emisiones contaminantes.


Caldera de condensación

Desde que entró en vigor la normativa ErP, los fabricantes sólo pueden fabricar y comercializar calderas de condensación ya que son más eficientes y tienen un impacto sobre el medio ambiente inferior al de las calderas convencionales.
Una caldera de condensación es un artefacto que produce agua caliente a baja temperatura 40-60°C, con un alto rendimiento y por lo tanto emisiones más reducidas de CO2. (Fuente: Wikipedia)
Con estas calderas es posible alcanzar rendimientos estaciónales de hasta el 109% frente al 80% de las calderas estándar o el 96% de las de baja temperatura. Ya que se trata de unas calderas más eficientes al aprovechar el calor latente al condensar el vapor de agua de los humos, con lo que se consigue, además, mejorar el aprovechamiento de la energía, esto es, reducir el consumo del combustible utilizado y la emisión de sustancias nocivas.


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